Testimonio resumido.
Fecha Testimonio: 25 de noviembre de 1983
Nombre: Dalia R. R. Ciudad: Bilbao (Vizcaya) Edad: xx
Enfermedad desde:
Fecha curación:
Utilizó el agua: El primer sábado de este mes (5 de noviembre), visitamos a la Virgen de Umbe; nos lavamos la cara y los pies como es su deseo.
Enfermedad, Dolencia: ACCIDENTE DE CIRCULACIÓN.
Historial Médico:
Ilustrísimo Sr. Obispo
Bajando de Archanda, en la curva de la Herradura, el vehículo se aceleró de tal forma, que el muro parecía tener imán sobre nuestro coche; nos estrellamos contra el muro y dimos vuelta de campana. Salimos completamente ilesas.
Tengo que hacer constar que aunque no llevábamos puestos los cinturones de seguridad, no salimos despedidos por el parabrisas que se había quedado sin luna, sino que cada una seguía manteniendo el asiento que le correspondía.
Por todo ello, deseamos tanto mi amiga como yo, dar públicamente nuestras más expresivas gracias a la Virgen Pura Dolorosa de Umbe, porque ese día nuestra Madre del Cielo tuvo la generosidad de acogernos bajo su protección.
Reconozco como verdaderos todos los datos, documentos y explicación de esta gracia, concedida por la Stma. Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Dalia R. R.
Informes: No se aportan
Nombre: Dalia R. R. Ciudad: Bilbao (Vizcaya) Edad: xx
Enfermedad desde:
Fecha curación:
Utilizó el agua: El primer sábado de este mes (5 de noviembre), visitamos a la Virgen de Umbe; nos lavamos la cara y los pies como es su deseo.
Enfermedad, Dolencia: ACCIDENTE DE CIRCULACIÓN.
Historial Médico:
Ilustrísimo Sr. Obispo
Bajando de Archanda, en la curva de la Herradura, el vehículo se aceleró de tal forma, que el muro parecía tener imán sobre nuestro coche; nos estrellamos contra el muro y dimos vuelta de campana. Salimos completamente ilesas.
Tengo que hacer constar que aunque no llevábamos puestos los cinturones de seguridad, no salimos despedidos por el parabrisas que se había quedado sin luna, sino que cada una seguía manteniendo el asiento que le correspondía.
Por todo ello, deseamos tanto mi amiga como yo, dar públicamente nuestras más expresivas gracias a la Virgen Pura Dolorosa de Umbe, porque ese día nuestra Madre del Cielo tuvo la generosidad de acogernos bajo su protección.
Reconozco como verdaderos todos los datos, documentos y explicación de esta gracia, concedida por la Stma. Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Dalia R. R.
Informes: No se aportan
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