Epifanía “Manifestación”
Manifestemos con alegría y salgamos al encuentro de Jesús en brazos de María y le rindamos nuestra adoración como lo hicieron los Reyes Magos.
Como dijo el Papa Benedicto XVI (Hoy difunto), que estas fiestas nos hagan reflexionar y vivir sus enseñanzas.
Los Magos dejaron todo, y se fueron en busca de Jesús. Se llenaron de luz y esperanza por ver al Mesías. Ojalá también nosotros nos llenemos de esa misma luz de Cristo. Vencieron muchos obstáculos: un largo viaje, muchas preguntas, la estrella que se esconde.
La vida del creyente es también la historia de un viaje, un viaje de búsqueda de Dios. Si Dios viene a mi encuentro, yo también tengo que salir a su encuentro.
Como dijo el Papa Benedicto XVI (Hoy difunto), que estas fiestas nos hagan reflexionar y vivir sus enseñanzas.
- Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la luz de Dios, siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.
- La estrella anunció la venida de Jesús a todos los pueblos, Hoy en día, el Evangelio es lo que anuncia a todos los pueblos el mensaje de Jesús.
- Los Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo.
- Los Reyes Magos dejaron su patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño Dios. Preservaron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo vale la pena.
- Los Reyes Magos tuvieron fe en Dios. Creyeron aunque no veían, aunque no entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a un Dios en un palacio, lleno de riquezas y no fue así, sino que lo encontraron en un pesebre y así lo adoraron y le entregaron sus regalos. Nos enseña la importancia de estar siempre pendientes de los signos de Dios para reconocerlos.
Los Magos dejaron todo, y se fueron en busca de Jesús. Se llenaron de luz y esperanza por ver al Mesías. Ojalá también nosotros nos llenemos de esa misma luz de Cristo. Vencieron muchos obstáculos: un largo viaje, muchas preguntas, la estrella que se esconde.
La vida del creyente es también la historia de un viaje, un viaje de búsqueda de Dios. Si Dios viene a mi encuentro, yo también tengo que salir a su encuentro.