Testimonio resumida
Fecha Testimonio: 3 de febrero de 1991
Nombre: Cristina Ciudad: Madrid Edad: 11
Enfermedad desde: 3 meses de edad 1979
Fecha curación: verano de 1986
Utilizó el agua: En Umbe
Enfermedad, Dolencia: ASMA ALÉRGICA AL POLVO DE LA CASA
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Yo: José Antonio Luque, Pediatra y abuelo de la niña. La traté de ASMA ALÉRGICA desde el principio. El Doctor García Cubero, Alergólogo de una Sociedad, solo me hizo las pruebas y preparó la Vacuna, que en dos años que se le puso, no le dio resultado. En el verano de 1986 fuimos a Umbe para pedir su curación; se lavó y desde entonces solo un pequeño amago y todo desapareció sin más Vacunas. El certificado lo firma sin más mi José Ignacio médico, por estar yo jubilado.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: José Antonio L. M.
Informes: Certificados médicos y una carta
CARTA
José Antonio L. M., Madrid, Médico Pediatra en la actualidad jubilado D.N.I XXXXXXX
Mi nieta Cristina, que nació en la Palmas de Gran Canarias, desde los dos meses comenzó a padecer bronquitis asmáticas, viviendo ya en Madrid, por la separación de sus padres, con los abuelos, en edad escolar, los ataques de ASMA se fueron prodigando con frecuencia, cuando la bronquitis no llegaba a dar un cuadro completo de BRONQUITIS ASMÁTICA. La niña tenía tal cantidad de flemas, que vomitaba las comidas sobre todo los desayunos al darle la tos, algunos ataques de asma sobre todo con motivos de bronquitis fuerte o de inhalar polvo le provocaban ahogo y había que inyectarle Cortisona, Urbason, junto con el antibiótico.
Para que el ataque remitiera fue diagnosticada por un Alergólogo de que padecía Alergia Respiratoria al polvo de la casa, unas simples anginas o una faringitis le provocaba el cuadro clínico, con lo cual perdía innumerables días de colegio, en la enseñanza preescolar tratada con una vacuna antialérgica. Durante dos años apenas si se nota una leve mejoría, el tercer año la vacuna no se lo pudo poner con constancia, ya que hubo de suspenderse por diversos cuadros febriles, de garganta, gripe y al final el sarampión final del año 1997.
Aprovechando nuestro verano en Maestu (Álava) llevamos a la niña a Umbe, haciendo que se lavara con el agua. Vueltos a Madrid tuvo una crisis de ASMA con motivo de un catarro, y desde entonces hasta ahora que la niña tiene 10 años próximos a cumplir los 11, a pesar de haber padecido algunas veces de garganta con fiebre NO HA VUELTO A TENER NUNCA MÁS NINGÚN ATAQUE DE ASMA, e incluso cuando ha tenido algún cuadro de bronquitis, este ha sido muy leve cediendo enseguida a los antibióticos, y sin el menor síntoma de asma.
Yo como pediatra en la Seguridad Social había visto muchos caos de éstos, pero aunque suelen mejorar a los 7 años, lo cierto es que requerían para la total curación de un tratamiento con vacuna, largo y prolongado por lo regular, y con regularidad y constancia en algunos casos hasta los 5 años, no puedo afirmar, el que no me explique las causas de la curación, pero lo que si me impresiona es la rapidez de la misma y la coincidencia con haberse mojado la cabeza, los brazos y los pies con el AGUA DEL POZO DE UMBE.
Maestu, Álava día 8 de septiembre de 1990
Firmado: José Antonio de L.M.
Nombre: Cristina Ciudad: Madrid Edad: 11
Enfermedad desde: 3 meses de edad 1979
Fecha curación: verano de 1986
Utilizó el agua: En Umbe
Enfermedad, Dolencia: ASMA ALÉRGICA AL POLVO DE LA CASA
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Yo: José Antonio Luque, Pediatra y abuelo de la niña. La traté de ASMA ALÉRGICA desde el principio. El Doctor García Cubero, Alergólogo de una Sociedad, solo me hizo las pruebas y preparó la Vacuna, que en dos años que se le puso, no le dio resultado. En el verano de 1986 fuimos a Umbe para pedir su curación; se lavó y desde entonces solo un pequeño amago y todo desapareció sin más Vacunas. El certificado lo firma sin más mi José Ignacio médico, por estar yo jubilado.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: José Antonio L. M.
Informes: Certificados médicos y una carta
CARTA
José Antonio L. M., Madrid, Médico Pediatra en la actualidad jubilado D.N.I XXXXXXX
Mi nieta Cristina, que nació en la Palmas de Gran Canarias, desde los dos meses comenzó a padecer bronquitis asmáticas, viviendo ya en Madrid, por la separación de sus padres, con los abuelos, en edad escolar, los ataques de ASMA se fueron prodigando con frecuencia, cuando la bronquitis no llegaba a dar un cuadro completo de BRONQUITIS ASMÁTICA. La niña tenía tal cantidad de flemas, que vomitaba las comidas sobre todo los desayunos al darle la tos, algunos ataques de asma sobre todo con motivos de bronquitis fuerte o de inhalar polvo le provocaban ahogo y había que inyectarle Cortisona, Urbason, junto con el antibiótico.
Para que el ataque remitiera fue diagnosticada por un Alergólogo de que padecía Alergia Respiratoria al polvo de la casa, unas simples anginas o una faringitis le provocaba el cuadro clínico, con lo cual perdía innumerables días de colegio, en la enseñanza preescolar tratada con una vacuna antialérgica. Durante dos años apenas si se nota una leve mejoría, el tercer año la vacuna no se lo pudo poner con constancia, ya que hubo de suspenderse por diversos cuadros febriles, de garganta, gripe y al final el sarampión final del año 1997.
Aprovechando nuestro verano en Maestu (Álava) llevamos a la niña a Umbe, haciendo que se lavara con el agua. Vueltos a Madrid tuvo una crisis de ASMA con motivo de un catarro, y desde entonces hasta ahora que la niña tiene 10 años próximos a cumplir los 11, a pesar de haber padecido algunas veces de garganta con fiebre NO HA VUELTO A TENER NUNCA MÁS NINGÚN ATAQUE DE ASMA, e incluso cuando ha tenido algún cuadro de bronquitis, este ha sido muy leve cediendo enseguida a los antibióticos, y sin el menor síntoma de asma.
Yo como pediatra en la Seguridad Social había visto muchos caos de éstos, pero aunque suelen mejorar a los 7 años, lo cierto es que requerían para la total curación de un tratamiento con vacuna, largo y prolongado por lo regular, y con regularidad y constancia en algunos casos hasta los 5 años, no puedo afirmar, el que no me explique las causas de la curación, pero lo que si me impresiona es la rapidez de la misma y la coincidencia con haberse mojado la cabeza, los brazos y los pies con el AGUA DEL POZO DE UMBE.
Maestu, Álava día 8 de septiembre de 1990
Firmado: José Antonio de L.M.
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