Testimonio resumido
Fecha Testimonio: 20 de julio de 1978
Nombre: Carmelo Ciudad: Portugalete (Vizcaya) Edad: 62
Enfermedad desde: año 1976
Fecha curación: Septiembre de 1977
Utilizó el agua: En su cama y en Umbe
Enfermedad, Dolencia: CARCICOMA DE COLON TRANSVERSO
El matrimonio José Luís G. D. e Isabel P. I. y sus familiares, queremos manifestar públicamente nuestro eterno agradecimiento a la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe por la curación milagrosa de nuestro padre, de 62 años de edad.
Nuestra modesta y humilde petición de que se aliviara nuestro padre de sus grandes dolores y de su incurable enfermedad fueron atendidos por la Virgen, curándole totalmente ante el asombro de los médicos familiares y amigos.
Según el deseo de la Virgen, manifestado en el mensaje del 4 de junio de 1972, deseamos ser sus portavoces como “Lámparas encendidas”; por lo que cualquier persona puede dirigirse a nosotros, pues estamos en entera disposición para ampliarle cuantos detalles nos soliciten.
Los hechos son los siguientes:
En el verano de 1976 nuestro padre fue atendido por el doctor Don Eusebio P. en el Ambulatorio sito en Doctor Areilza, en Bilbao, haciéndole análisis y radiografías; tomando la decisión de someterle a una operación quirúrgica para extirparle la vesícula, ya que tenía cálculos.
El 21 de septiembre de 1976 se operó en la clínica de San José en la calle Henao.
A las 5 de la tarde comenzó la operación que duró tres horas y media, en el transcurso de la cual y como hallazgo no previsto por el cirujano se descubrió un carcinoma (Cáncer), de colon transverso.
Hasta el mes de marzo se fue recuperando, pero en abril empezó a sentirse peor. El médico ordenó su ingreso en la Seguridad Social de Cruces, le hicieron varias radiografías y el resultado fue otro tumor próximo al extraído anteriormente en la operación. No se había operado porque se temía que no resistiese otra nueva operación, por lo débil que se encontraba y una pequeña lesión que tiene en el corazón. Le dieron el alta al cabo de unos días y volvió a casa sin esperanzas de ninguna curación.
Día a día iba empeorando, empezó a comer menos, apenas se levantaba de la cama, se retorcía de dolores, cada vez su vida iba apagándose más, ya que sólo tomaba caldos, incluso había días que hasta el líquido lo devolvía. Sólo tomaba medicación para los fortísimos dolores. Se le preparaba para morir. Un sacerdote le confesó y le dio la comunión varias veces en casa.
A primeros de septiembre nos enteramos que en el Monte Umbe se había aparecido la Virgen y se producían curaciones milagrosas. Un sábado nos dirigimos a este lugar y después de haber rezado el rosario con mucha devoción llevamos agua del manantial. En la cama le lavé la cara y los pies como indicó la Virgen; a los pocos días empezó una lenta mejoría; poco a poco iba encontrándose mejor, empezó a comer algo y se levantaba de la cama. La herida del costado derecho se le cerró y mejoraba paulatinamente, la medicina, exclusivamente para los dolores, se le fue disminuyendo. Al mes se le suprimió por completo.
Después de seis meses salió a la calle por primera vez con gran dificultad, pues le costaba mucho mantenerse en pie; en coche lo llevamos al Monte Umbe para dar gracias y rezar a la Virgen.
El día 4 de marzo de 1978 fuimos al médico que le había operado; sorprendiéndose de encontrarle con vida, inmediatamente mandó hacerle radiografías.
En la siguiente consulta no dio explicación razonable a lo que veía; se limitó a divagar y a no contestar nada sobre la curación.
Actualmente no se le administra ninguna medicina, disfruta de buena salud, ha engordado varios kilos, tiene gran apetito, reside en Mundaca (Vizcaya).
En nuestro afán de divulgar al máximo las maravillas de Umbe, esta curación, con todos sus pormenores, lo hemos explicado a multitud de personas en nuestro círculo de influencia, parientes, amigos, compañeros de trabajo, vecinos.
Tenemos la gran satisfacción que varias de estas personas se han curado milagrosamente y otras han recibido gracias especiales al lavarse la cara y los pies con el agua bendita y por las invocaciones del rosario a la Virgen Dolorosa de Umbe.
Bilbao 20 de julio de 1978
Los abajo firmantes certifican la veracidad de este escrito.
Firmado familiares: José Luís G. D. Hija: Isabel P.I. Padre: Carmelo P.
Informes: Se aportan
Nombre: Carmelo Ciudad: Portugalete (Vizcaya) Edad: 62
Enfermedad desde: año 1976
Fecha curación: Septiembre de 1977
Utilizó el agua: En su cama y en Umbe
Enfermedad, Dolencia: CARCICOMA DE COLON TRANSVERSO
El matrimonio José Luís G. D. e Isabel P. I. y sus familiares, queremos manifestar públicamente nuestro eterno agradecimiento a la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe por la curación milagrosa de nuestro padre, de 62 años de edad.
Nuestra modesta y humilde petición de que se aliviara nuestro padre de sus grandes dolores y de su incurable enfermedad fueron atendidos por la Virgen, curándole totalmente ante el asombro de los médicos familiares y amigos.
Según el deseo de la Virgen, manifestado en el mensaje del 4 de junio de 1972, deseamos ser sus portavoces como “Lámparas encendidas”; por lo que cualquier persona puede dirigirse a nosotros, pues estamos en entera disposición para ampliarle cuantos detalles nos soliciten.
Los hechos son los siguientes:
En el verano de 1976 nuestro padre fue atendido por el doctor Don Eusebio P. en el Ambulatorio sito en Doctor Areilza, en Bilbao, haciéndole análisis y radiografías; tomando la decisión de someterle a una operación quirúrgica para extirparle la vesícula, ya que tenía cálculos.
El 21 de septiembre de 1976 se operó en la clínica de San José en la calle Henao.
A las 5 de la tarde comenzó la operación que duró tres horas y media, en el transcurso de la cual y como hallazgo no previsto por el cirujano se descubrió un carcinoma (Cáncer), de colon transverso.
Hasta el mes de marzo se fue recuperando, pero en abril empezó a sentirse peor. El médico ordenó su ingreso en la Seguridad Social de Cruces, le hicieron varias radiografías y el resultado fue otro tumor próximo al extraído anteriormente en la operación. No se había operado porque se temía que no resistiese otra nueva operación, por lo débil que se encontraba y una pequeña lesión que tiene en el corazón. Le dieron el alta al cabo de unos días y volvió a casa sin esperanzas de ninguna curación.
Día a día iba empeorando, empezó a comer menos, apenas se levantaba de la cama, se retorcía de dolores, cada vez su vida iba apagándose más, ya que sólo tomaba caldos, incluso había días que hasta el líquido lo devolvía. Sólo tomaba medicación para los fortísimos dolores. Se le preparaba para morir. Un sacerdote le confesó y le dio la comunión varias veces en casa.
A primeros de septiembre nos enteramos que en el Monte Umbe se había aparecido la Virgen y se producían curaciones milagrosas. Un sábado nos dirigimos a este lugar y después de haber rezado el rosario con mucha devoción llevamos agua del manantial. En la cama le lavé la cara y los pies como indicó la Virgen; a los pocos días empezó una lenta mejoría; poco a poco iba encontrándose mejor, empezó a comer algo y se levantaba de la cama. La herida del costado derecho se le cerró y mejoraba paulatinamente, la medicina, exclusivamente para los dolores, se le fue disminuyendo. Al mes se le suprimió por completo.
Después de seis meses salió a la calle por primera vez con gran dificultad, pues le costaba mucho mantenerse en pie; en coche lo llevamos al Monte Umbe para dar gracias y rezar a la Virgen.
El día 4 de marzo de 1978 fuimos al médico que le había operado; sorprendiéndose de encontrarle con vida, inmediatamente mandó hacerle radiografías.
En la siguiente consulta no dio explicación razonable a lo que veía; se limitó a divagar y a no contestar nada sobre la curación.
Actualmente no se le administra ninguna medicina, disfruta de buena salud, ha engordado varios kilos, tiene gran apetito, reside en Mundaca (Vizcaya).
En nuestro afán de divulgar al máximo las maravillas de Umbe, esta curación, con todos sus pormenores, lo hemos explicado a multitud de personas en nuestro círculo de influencia, parientes, amigos, compañeros de trabajo, vecinos.
Tenemos la gran satisfacción que varias de estas personas se han curado milagrosamente y otras han recibido gracias especiales al lavarse la cara y los pies con el agua bendita y por las invocaciones del rosario a la Virgen Dolorosa de Umbe.
Bilbao 20 de julio de 1978
Los abajo firmantes certifican la veracidad de este escrito.
Firmado familiares: José Luís G. D. Hija: Isabel P.I. Padre: Carmelo P.
Informes: Se aportan
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