Testimonio ampliado
Fecha Testimonio: 29 de octubre de 1977
Nombre: Julio H. V. Ciudad: Madrid Edad: Sin especificar
Enfermedad desde: Año 1973
Fecha curación: otoño de 1973
Utilizó el agua: En Umbe y hospital
Enfermedad, Dolencia: CARDINOMA BRONCOPULMONAR IZQUIERDO (CÁNCER DE PULMÓN)
Yo Julio H. V. con D.N.I.: XXXXXXXXX y con domicilio en Madrid Calle: xxxxxxxxxxx nº7 2º -21 Telf.: xxxxxxxxxx.
Doy testimonio firmado de que mi estado de salud es satisfactorio hasta la fecha, sin que desde mi operación me hayan tenido que medicinar en absoluto concerniente de mi enfermedad.
ASÍ CONOCÍ LAS APARICIONES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE UMBE
En el mes de Julio de 1973, en el diario PUEBLO de esta ciudad, se editaron unos artículos respecto a las apariciones del Monde Umbe a la vidente Dña. Felisa Sistiaga.
Llena de fe (no de curiosidad), pedí a mi marido, que si en el mes de agosto, (fecha de sus vacaciones) íbamos a Santander, donde pasábamos las mismas, me llevaba a ver el lugar. Prometió hacerlo así.
Debo de advertir que mi esposo no es católico practicante, pero sí creyente. Solo es al juicio de Dios.
Llegada la fecha de las vacaciones, y con nuestra residencia en Santander, volví a insistir a mi esposo, para que fuéramos a Monte Umbe. No recuerdo fecha exacta de nuestra ida, pero si recuerdo que era un día lluvioso y cerrado.
Fuimos desde Santander a Santurce, Portugalete. Allí preguntamos por Monte Umbe, pero las personas a quien preguntamos parece que se cerraban en un mutismo, que no sabían o no querían decirnos. Esperando la cola del transportador de Portugalete, acertó a pasar por allí un fraile, le paré y le pregunté. A su vez él me preguntó, de donde era, como conocía lo del Monte Umbe, y porque iba.
Una vez que le contesté, dijo, “Hija mía, ve con mucha fe” y nos indicó que pasado Algorta, preguntáramos por LUJUA; Así lo hicimos, pero nos encontrábamos con una desorientación de las gentes enorme. Subimos por un monte donde estaban empezando a construir unos chalets. Había unos merenderos, preguntamos de nuevo pero tampoco nos indicaban. Yo a todo esto iba rezando a la Santísima Virgen para que si era verdad que existía ese lugar donde ELLA se aparecía, que nos indicara el camino. Al fin llegamos a otro merendero, próximo a la entrada del camino, y una joven bastante amable nos dijo por dónde se entraba. Llegamos y nos encontramos con las puertas de hierro y el cartel de “Prohibido el paso”. Mi marido le dio temor pasar, pero durante todo el camino habíamos observado, que otro coche con matrícula de Oviedo con otra pareja, iba siguiendo el mismo camino que nosotros y que de vez en cuando se paraban a preguntar, en esta duda de pasar o no, ellos nos adelantaron y siguieron adelante, esto nos animó a seguir, pero como lo desconocíamos, sinceramente, sentimos temor de continuar más adelante, y mi esposo paró el coche, yo me bajé y continué andando un gran trecho, pero nada me decía y me daba miedo continuar. Retrocedí un tanto desconsolada, pero seguía rezando. Llego donde mi marido, me paro, y comienzo a oír clara pero lejanamente el Cántico de, Del cielo ha bajado la Madre de Dios… Como si lo cantaran multitud de gentes, Yo iba repitiendo lo que oía y mi oído me guiaba hacia abajo. Entonces le digo a mi marido de continuar hacia donde lo oía cantar. En esto estábamos cuando se presenta el otro matrimonio que nos había adelantado, se apenan y dicen; “Hemos bajado bastante trecho y no vemos nada, así que nos volvemos. Yo me dirijo a la Señora y le digo. ¿No oye Vd. cantar Ave, Ave, Ave María? (y yo continuaba cantando la letra que yo escuchaba, pero la señora muy seca me contestó. “Yo no oigo nada eso es fanatismo.” Me dio pena, pero le digo al bueno de mi marido, vamos por abajo que ahí debe de ser donde está, ya que yo pensaba que habría mucha gente. Montamos y continuamos camino abajo. ¡Gloria al Señor! Allí estaba el pozo del agua, pero con un P. Capuchino y seis personas que están terminado de rezar el Rosario. Di gracias a la Santísima Virgen por ayudarme, y permitir que pudiéramos ir y llegar bien. A todo esto el otro matrimonio también nos siguió, pues le vimos después allí.
En nuestra llegada nos unimos al grupo que estab junto al pozo. Había un matrimonio Cubano, que un hijo que dijo ser ingeniero, y una hija paralitica, pero con una parálisis general, era como un pelele. Esta familia según nos explicó la madre, era de familias que las habían hecho trabajar en los campos de tabaco, la chica había caído enferma y habían recorrido infinidad de médicos, todos les daba el mismo diagnóstico, INCURABLE, tenía dañado el cerebro.
La madre devota de la Santísima Virgen, tenía encendido un velón. Allá en su tierra pidiendo la curación de su hija. Un día (ya terminado el velón de consumirse), sitió un chisporroteo y acudió a ver qué pasaba, vio como por unos momentos se iluminaba la habitación y se apagaba el velón. Tomó el pedacito que quedaba y en la cera derretida que resbalaba, pudo ver una imagen de la Virgen que para ella y su familia significaba, que buscando esa imagen sería la que le curaría a su hija, desde entonces su vida era una peregrinación continua. En el Pozo se lavó toda la familia, pero la chica (calculo unos 18 a 20 años) la tenían que sostener, después de lavarse, llevaba unas gafas de sol puestas, se le cayeron de inmediato se agachó ella a cogerlas y aunque con trabajo se las puso, su familia no salía de su asombro. Del pozo a la casita fue ella por si, apoyada en su hermano, andando muy difícilmente pero muy sostenida.
En este medio tiempo, llegó una señora de Bilbao que dijo podía abrir la casita, (hasta entonces cerrada), fuimos todos allí y se rezó el Santo Rosario y algunas oraciones más. La chiquita cubana, permaneció de rodillas al lado izquierdo mío, sin ser sostenida por nadie y al final se levantó con un poco de apoyo familiar. Sus padres y hermano lloraban de emoción, y no menos las personas, (pocas) que supimos de lo ocurrido.
Está familia me escribió a mí desde Miami, diciéndome que su hija seguía mal pero que había tenido una pequeña mejoría, con fecha 25-10-73. Contesté y no volví a tener contestación. He intentado comunicar de nuevo sin tener contestación
CURACION JULIO H. V.
Este mismo año 1973 en el otoño caía mi marido enfermo, según los médicos al principio, con gripe, pero visto como se iba agravando le internaron e hicieron un estudio dando como resultado CÁNCER DE PULMÓN. Fue un ir y venir de Herodes a Pilatos y viceversa. Hubo consulta de médicos y al final decían que solo tenía dos meses de vida. Que en la posibilidad de operación tenía menos del 50% de salir de ella. Consecuencia que le operaron, solo 24 horas de recuperación, 14 días de hospitalización, y gracias a Dios y a la Santísima Virgen, de quien le di el agua antes de operarse. Hoy en la actualidad aún vive sin haber tenido medicarle, ni radiarle.
En las revisiones periódicas que pasa cada 6 meses, esta última 12-12-77 fue penosa y sufrida, le hicieron biopsia de laringe, dos broncos copias y las radiografías y análisis consiguientes. A la hermana de mi nuera que está de médico en el mismo hospital, le dijeron que pasadas las fiestas de Navidad y Año Nuevo, le dejarían internado. Yo he sufrido lo mío, pensando que sería. Le dije si quería darse el Agua de Monte Umbe, y no solo se le dio, que se tomó un poco por dos veces. El grupo de oración que tenemos los martes de 5 a 6, pidió y ofreció sacrificios. Yo se lo encomendé a los Sagrados Corazones de JESÚS Y MARÍA. Fuimos el día 18 de este a consulta, yo esperando con amargura que me lo iban a dejar internado, y cuál no sería mi sorpresa, que le han mandado volver para Junio. ¡GRACIAS JESÚS! ¡GRACIAS MARÍA! No he preguntado nada solo sigo orando, esperando y confiando.
Hermana Felisa: Si puedes dale gracias a nuestra Madre María, y que a su vez, se las dé a DIOS PADRE DIOS HIJO y DIOS ESPÍRITU SANTO.
Habrá quien si lee esto piense en una persona fanática o ilusa, pero doy fe de los hechos. Yo creo, espero y Amo en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, y en la Santísima Virgen María, Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa del Espíritu Santo y Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad.
Damos fe de esto en Madrid a 30 de enero de 1978 Julio H. V. con carnet de identidad nº xxxxxxx de Madrid con domicilio Calle: xxxxxxxxxxx nº7 2º -21 Telf.: xxxxxxxxxx. Y de Eterminia D. con carnet nº xxxxxxxxx.
Carta a Felisa Sistiaga Madrid, 29 de octubre de 1977
Estimada en el Señor; ¡Ya es hora que pueda cumplir mi palabra! Pero en todo veo la voluntad del Señor. Él nos permite, cómo y cuándo.
Aquí está Eterminia, esta pobre e inútil sierva de Dios, que siente unos inmensos deseos de amarle cada día más, aunque no lo sepa hacer con arreglo a su Voluntad Divina. Más que por mi pobre personilla por la confianza que tengo en la intervención de la Santísima Virgen. Ella Madre buena y llena de misericordia. Supongo que caerán Vds. en cuenta, que soy la señora que fui desde Madrid el pasado día 1 en la compañía de otras cuatro y quedé en mandar los informes de “Nuestras” enfermedades, para así atestiguar que en la actualidad estamos bien, gracias a la intercesión de la Santísima Virgen de Monte Umbe y su agua bendita y milagrosa.
Inés: de la familia que mencione de Miami, tengo más que una carta pero no menciona lo de Monte Umbe, Voy a intentar escribirles de nuevo a ver si los localizo.
Cómo verán en el informe de mi marido, él lo firma conforme, Ya les explique todo lo concerniente al proceso de su enfermedad, operación y la operación. Hoy gracias a Dios y a la Santísima Virgen, con su agua bendita se encuentra bien, un poco acatarrado de nariz. ¡Bendito sea Dios que tanta misericordia tiene con nosotros!
Inés hemos formado un cenáculo de oración. Escribe a Don Ángel G. F, a fin de que me informara de cual y como era nuestro compromiso, le mandé sello a contestar y aún no lo hizo. ¡Me extraña tanto!
El informe de 1º de octubre (Pulmón) es de mi marido. Los dos de Fco. Franco (Riñón y coronarias) son míos. Si algo más hubiera ya les diría.
Les voy a pedir un favor ¿Pueden mandarme las señas del señor y familia que se juntaron ahí con nosotros? Si se escriben con él ¿Quieren dale la mía? Es con el fin de poderme contactar aquí en Madrid. Como fue todo tan ligeros no nos cambiamos señas, y fue una lástima, yo no me despedí de Uds.
¡Ah! Nos fuimos con un poco de pena, nos hubiera gustado contemplar (al haber sido posible) los relicarios de la Virgen.
Espiritualmente los sábados iremos todas a la casa a rezar, haciéndolo aquí.
Feli: Sin vista en los ojos ¡qué grande es la de su alma! Pida al Señor por nosotros, que sepamos ser fieles, que nos dé FE – ESPERANZA Y CARIDAD, y a nuestra Madre que no nos abandone, ni nosotros a ELLA. Va verificado para más seguridad les agradecería me contestaran al recibirlo. ¡GRACIAS! Uno a uno mi abrazo en Cristo.
Firmado: Etermina D.
Firmado: Julio H. V.
Informes: Se aportan
Nombre: Julio H. V. Ciudad: Madrid Edad: Sin especificar
Enfermedad desde: Año 1973
Fecha curación: otoño de 1973
Utilizó el agua: En Umbe y hospital
Enfermedad, Dolencia: CARDINOMA BRONCOPULMONAR IZQUIERDO (CÁNCER DE PULMÓN)
Yo Julio H. V. con D.N.I.: XXXXXXXXX y con domicilio en Madrid Calle: xxxxxxxxxxx nº7 2º -21 Telf.: xxxxxxxxxx.
Doy testimonio firmado de que mi estado de salud es satisfactorio hasta la fecha, sin que desde mi operación me hayan tenido que medicinar en absoluto concerniente de mi enfermedad.
ASÍ CONOCÍ LAS APARICIONES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE UMBE
En el mes de Julio de 1973, en el diario PUEBLO de esta ciudad, se editaron unos artículos respecto a las apariciones del Monde Umbe a la vidente Dña. Felisa Sistiaga.
Llena de fe (no de curiosidad), pedí a mi marido, que si en el mes de agosto, (fecha de sus vacaciones) íbamos a Santander, donde pasábamos las mismas, me llevaba a ver el lugar. Prometió hacerlo así.
Debo de advertir que mi esposo no es católico practicante, pero sí creyente. Solo es al juicio de Dios.
Llegada la fecha de las vacaciones, y con nuestra residencia en Santander, volví a insistir a mi esposo, para que fuéramos a Monte Umbe. No recuerdo fecha exacta de nuestra ida, pero si recuerdo que era un día lluvioso y cerrado.
Fuimos desde Santander a Santurce, Portugalete. Allí preguntamos por Monte Umbe, pero las personas a quien preguntamos parece que se cerraban en un mutismo, que no sabían o no querían decirnos. Esperando la cola del transportador de Portugalete, acertó a pasar por allí un fraile, le paré y le pregunté. A su vez él me preguntó, de donde era, como conocía lo del Monte Umbe, y porque iba.
Una vez que le contesté, dijo, “Hija mía, ve con mucha fe” y nos indicó que pasado Algorta, preguntáramos por LUJUA; Así lo hicimos, pero nos encontrábamos con una desorientación de las gentes enorme. Subimos por un monte donde estaban empezando a construir unos chalets. Había unos merenderos, preguntamos de nuevo pero tampoco nos indicaban. Yo a todo esto iba rezando a la Santísima Virgen para que si era verdad que existía ese lugar donde ELLA se aparecía, que nos indicara el camino. Al fin llegamos a otro merendero, próximo a la entrada del camino, y una joven bastante amable nos dijo por dónde se entraba. Llegamos y nos encontramos con las puertas de hierro y el cartel de “Prohibido el paso”. Mi marido le dio temor pasar, pero durante todo el camino habíamos observado, que otro coche con matrícula de Oviedo con otra pareja, iba siguiendo el mismo camino que nosotros y que de vez en cuando se paraban a preguntar, en esta duda de pasar o no, ellos nos adelantaron y siguieron adelante, esto nos animó a seguir, pero como lo desconocíamos, sinceramente, sentimos temor de continuar más adelante, y mi esposo paró el coche, yo me bajé y continué andando un gran trecho, pero nada me decía y me daba miedo continuar. Retrocedí un tanto desconsolada, pero seguía rezando. Llego donde mi marido, me paro, y comienzo a oír clara pero lejanamente el Cántico de, Del cielo ha bajado la Madre de Dios… Como si lo cantaran multitud de gentes, Yo iba repitiendo lo que oía y mi oído me guiaba hacia abajo. Entonces le digo a mi marido de continuar hacia donde lo oía cantar. En esto estábamos cuando se presenta el otro matrimonio que nos había adelantado, se apenan y dicen; “Hemos bajado bastante trecho y no vemos nada, así que nos volvemos. Yo me dirijo a la Señora y le digo. ¿No oye Vd. cantar Ave, Ave, Ave María? (y yo continuaba cantando la letra que yo escuchaba, pero la señora muy seca me contestó. “Yo no oigo nada eso es fanatismo.” Me dio pena, pero le digo al bueno de mi marido, vamos por abajo que ahí debe de ser donde está, ya que yo pensaba que habría mucha gente. Montamos y continuamos camino abajo. ¡Gloria al Señor! Allí estaba el pozo del agua, pero con un P. Capuchino y seis personas que están terminado de rezar el Rosario. Di gracias a la Santísima Virgen por ayudarme, y permitir que pudiéramos ir y llegar bien. A todo esto el otro matrimonio también nos siguió, pues le vimos después allí.
En nuestra llegada nos unimos al grupo que estab junto al pozo. Había un matrimonio Cubano, que un hijo que dijo ser ingeniero, y una hija paralitica, pero con una parálisis general, era como un pelele. Esta familia según nos explicó la madre, era de familias que las habían hecho trabajar en los campos de tabaco, la chica había caído enferma y habían recorrido infinidad de médicos, todos les daba el mismo diagnóstico, INCURABLE, tenía dañado el cerebro.
La madre devota de la Santísima Virgen, tenía encendido un velón. Allá en su tierra pidiendo la curación de su hija. Un día (ya terminado el velón de consumirse), sitió un chisporroteo y acudió a ver qué pasaba, vio como por unos momentos se iluminaba la habitación y se apagaba el velón. Tomó el pedacito que quedaba y en la cera derretida que resbalaba, pudo ver una imagen de la Virgen que para ella y su familia significaba, que buscando esa imagen sería la que le curaría a su hija, desde entonces su vida era una peregrinación continua. En el Pozo se lavó toda la familia, pero la chica (calculo unos 18 a 20 años) la tenían que sostener, después de lavarse, llevaba unas gafas de sol puestas, se le cayeron de inmediato se agachó ella a cogerlas y aunque con trabajo se las puso, su familia no salía de su asombro. Del pozo a la casita fue ella por si, apoyada en su hermano, andando muy difícilmente pero muy sostenida.
En este medio tiempo, llegó una señora de Bilbao que dijo podía abrir la casita, (hasta entonces cerrada), fuimos todos allí y se rezó el Santo Rosario y algunas oraciones más. La chiquita cubana, permaneció de rodillas al lado izquierdo mío, sin ser sostenida por nadie y al final se levantó con un poco de apoyo familiar. Sus padres y hermano lloraban de emoción, y no menos las personas, (pocas) que supimos de lo ocurrido.
Está familia me escribió a mí desde Miami, diciéndome que su hija seguía mal pero que había tenido una pequeña mejoría, con fecha 25-10-73. Contesté y no volví a tener contestación. He intentado comunicar de nuevo sin tener contestación
CURACION JULIO H. V.
Este mismo año 1973 en el otoño caía mi marido enfermo, según los médicos al principio, con gripe, pero visto como se iba agravando le internaron e hicieron un estudio dando como resultado CÁNCER DE PULMÓN. Fue un ir y venir de Herodes a Pilatos y viceversa. Hubo consulta de médicos y al final decían que solo tenía dos meses de vida. Que en la posibilidad de operación tenía menos del 50% de salir de ella. Consecuencia que le operaron, solo 24 horas de recuperación, 14 días de hospitalización, y gracias a Dios y a la Santísima Virgen, de quien le di el agua antes de operarse. Hoy en la actualidad aún vive sin haber tenido medicarle, ni radiarle.
En las revisiones periódicas que pasa cada 6 meses, esta última 12-12-77 fue penosa y sufrida, le hicieron biopsia de laringe, dos broncos copias y las radiografías y análisis consiguientes. A la hermana de mi nuera que está de médico en el mismo hospital, le dijeron que pasadas las fiestas de Navidad y Año Nuevo, le dejarían internado. Yo he sufrido lo mío, pensando que sería. Le dije si quería darse el Agua de Monte Umbe, y no solo se le dio, que se tomó un poco por dos veces. El grupo de oración que tenemos los martes de 5 a 6, pidió y ofreció sacrificios. Yo se lo encomendé a los Sagrados Corazones de JESÚS Y MARÍA. Fuimos el día 18 de este a consulta, yo esperando con amargura que me lo iban a dejar internado, y cuál no sería mi sorpresa, que le han mandado volver para Junio. ¡GRACIAS JESÚS! ¡GRACIAS MARÍA! No he preguntado nada solo sigo orando, esperando y confiando.
Hermana Felisa: Si puedes dale gracias a nuestra Madre María, y que a su vez, se las dé a DIOS PADRE DIOS HIJO y DIOS ESPÍRITU SANTO.
Habrá quien si lee esto piense en una persona fanática o ilusa, pero doy fe de los hechos. Yo creo, espero y Amo en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, y en la Santísima Virgen María, Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa del Espíritu Santo y Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad.
Damos fe de esto en Madrid a 30 de enero de 1978 Julio H. V. con carnet de identidad nº xxxxxxx de Madrid con domicilio Calle: xxxxxxxxxxx nº7 2º -21 Telf.: xxxxxxxxxx. Y de Eterminia D. con carnet nº xxxxxxxxx.
Carta a Felisa Sistiaga Madrid, 29 de octubre de 1977
Estimada en el Señor; ¡Ya es hora que pueda cumplir mi palabra! Pero en todo veo la voluntad del Señor. Él nos permite, cómo y cuándo.
Aquí está Eterminia, esta pobre e inútil sierva de Dios, que siente unos inmensos deseos de amarle cada día más, aunque no lo sepa hacer con arreglo a su Voluntad Divina. Más que por mi pobre personilla por la confianza que tengo en la intervención de la Santísima Virgen. Ella Madre buena y llena de misericordia. Supongo que caerán Vds. en cuenta, que soy la señora que fui desde Madrid el pasado día 1 en la compañía de otras cuatro y quedé en mandar los informes de “Nuestras” enfermedades, para así atestiguar que en la actualidad estamos bien, gracias a la intercesión de la Santísima Virgen de Monte Umbe y su agua bendita y milagrosa.
Inés: de la familia que mencione de Miami, tengo más que una carta pero no menciona lo de Monte Umbe, Voy a intentar escribirles de nuevo a ver si los localizo.
Cómo verán en el informe de mi marido, él lo firma conforme, Ya les explique todo lo concerniente al proceso de su enfermedad, operación y la operación. Hoy gracias a Dios y a la Santísima Virgen, con su agua bendita se encuentra bien, un poco acatarrado de nariz. ¡Bendito sea Dios que tanta misericordia tiene con nosotros!
Inés hemos formado un cenáculo de oración. Escribe a Don Ángel G. F, a fin de que me informara de cual y como era nuestro compromiso, le mandé sello a contestar y aún no lo hizo. ¡Me extraña tanto!
El informe de 1º de octubre (Pulmón) es de mi marido. Los dos de Fco. Franco (Riñón y coronarias) son míos. Si algo más hubiera ya les diría.
Les voy a pedir un favor ¿Pueden mandarme las señas del señor y familia que se juntaron ahí con nosotros? Si se escriben con él ¿Quieren dale la mía? Es con el fin de poderme contactar aquí en Madrid. Como fue todo tan ligeros no nos cambiamos señas, y fue una lástima, yo no me despedí de Uds.
¡Ah! Nos fuimos con un poco de pena, nos hubiera gustado contemplar (al haber sido posible) los relicarios de la Virgen.
Espiritualmente los sábados iremos todas a la casa a rezar, haciéndolo aquí.
Feli: Sin vista en los ojos ¡qué grande es la de su alma! Pida al Señor por nosotros, que sepamos ser fieles, que nos dé FE – ESPERANZA Y CARIDAD, y a nuestra Madre que no nos abandone, ni nosotros a ELLA. Va verificado para más seguridad les agradecería me contestaran al recibirlo. ¡GRACIAS! Uno a uno mi abrazo en Cristo.
Firmado: Etermina D.
Firmado: Julio H. V.
Informes: Se aportan
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