Testimonio resumido
Fecha Testimonio: 24 de febrero de 1981
Nombre: Mª Carmen Ciudad: Bilbao (Vizcaya) Edad:
Enfermedad desde:
Fecha curación: 22 octubre de 1980
Utilizó el agua: Me encomendé a la Santísima Virgen
Enfermedad, Dolencia: CICATRIZ HIPERTRÓFICA
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Me llamo Mª Carmen S. U., he nacido y residido en Bilbao en la calle xxxxxx, nº 10-2º, a continuación voy a relatar la enorme gracia concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
El día 22 de octubre del año pasado me iban a operar de una cosa sin importancia como es una Cicatriz Hipertrófica, no era la primera vez que me intervenían, habiendo quedado las veces anteriores mal.
Llegué a la Clínica de San Eloy en Baracaldo acompañada de mi marido a las 5 y media de la tarde, nada más llegar el Cirujano me dijo que me preparase y por mi propio pie entré en el quirófano, ya que la operación iba a ser realizada con anestesia local, durmiendo solamente la zona a intervenir, durante dicha preparación me encomendé a la Santísima Virgen de Umbe.
Cuando el Médico empezó a inyectarme la anestesia a los pocos segundos empecé a sentir un sueño tan profundo que por más esfuerzos que hacía por mantenerme despierta era inútil, yo le advertí al Médico que me dormía lo último que pude oír fue la contestación del Dr. que noté asustado, eso sería alrededor de las 6 de la tarde y hasta las 12 y media de la noche no desperté. Lo que me hicieron en ese intervalo de horas solamente Dios y las personas que estaban en el quirófano lo saben, lo único cierto es que NO HUBO OPERACIÓN, durante todas esas horas hicieron lo imposible por sacarme con vida.
Cuando el Médico venía a visitarme y le preguntaba que me había sucedido, la única contestación que daba era que no quería ni acordarse, todavía le duraba el susto haciendo la promesa de que jamás en su vida volvería a emplear la anestesia local.
Ante el asombro de todos, el lunes de la semana siguiente acudí al trabajo con normalidad, como si nada me hubiese pasado y gracias a Dios así continuo. Acudí a la consulta de un Cardiólogo me hizo reconocimiento y no encontró en el mismo lesión alguna.
Todas las horas del día que estuviese dando gracias a la Santísima Virgen de Umbe, son pocas por haberme devuelto a la vida.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Mª Carmen S. U.
Informes: Se aporta
Nombre: Mª Carmen Ciudad: Bilbao (Vizcaya) Edad:
Enfermedad desde:
Fecha curación: 22 octubre de 1980
Utilizó el agua: Me encomendé a la Santísima Virgen
Enfermedad, Dolencia: CICATRIZ HIPERTRÓFICA
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Me llamo Mª Carmen S. U., he nacido y residido en Bilbao en la calle xxxxxx, nº 10-2º, a continuación voy a relatar la enorme gracia concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
El día 22 de octubre del año pasado me iban a operar de una cosa sin importancia como es una Cicatriz Hipertrófica, no era la primera vez que me intervenían, habiendo quedado las veces anteriores mal.
Llegué a la Clínica de San Eloy en Baracaldo acompañada de mi marido a las 5 y media de la tarde, nada más llegar el Cirujano me dijo que me preparase y por mi propio pie entré en el quirófano, ya que la operación iba a ser realizada con anestesia local, durmiendo solamente la zona a intervenir, durante dicha preparación me encomendé a la Santísima Virgen de Umbe.
Cuando el Médico empezó a inyectarme la anestesia a los pocos segundos empecé a sentir un sueño tan profundo que por más esfuerzos que hacía por mantenerme despierta era inútil, yo le advertí al Médico que me dormía lo último que pude oír fue la contestación del Dr. que noté asustado, eso sería alrededor de las 6 de la tarde y hasta las 12 y media de la noche no desperté. Lo que me hicieron en ese intervalo de horas solamente Dios y las personas que estaban en el quirófano lo saben, lo único cierto es que NO HUBO OPERACIÓN, durante todas esas horas hicieron lo imposible por sacarme con vida.
Cuando el Médico venía a visitarme y le preguntaba que me había sucedido, la única contestación que daba era que no quería ni acordarse, todavía le duraba el susto haciendo la promesa de que jamás en su vida volvería a emplear la anestesia local.
Ante el asombro de todos, el lunes de la semana siguiente acudí al trabajo con normalidad, como si nada me hubiese pasado y gracias a Dios así continuo. Acudí a la consulta de un Cardiólogo me hizo reconocimiento y no encontró en el mismo lesión alguna.
Todas las horas del día que estuviese dando gracias a la Santísima Virgen de Umbe, son pocas por haberme devuelto a la vida.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Mª Carmen S. U.
Informes: Se aporta
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