Testimonio resumido
Fecha Testimonio: 1 de octubre de 1979
Nombre: Ana Micaela Ciudad: Pfinztal (Alemania) Edad: 11
Enfermedad desde: Octubre de 1974
Fecha curación: 1979
Utilizó el agua: En casa
Enfermedad, Dolencia: DOLOR EN ESPALDA
Nuestra hija segunda hija, Ana Micaela, tenía por aquellas fechas once años de edad. De repente, se empezó a quejar de que le dolía la espalda, más concretamente el dolor se extendía por la columna vertebral. No podía dormir en ciertas posiciones y cuando iba a la escuela los libros que normalmente llevaba a la espalda con la mochila tuvieron que cambiar llevándolos en la mano. Esto ocurrió en octubre de 1974. Entonces viendo que los dolores no pasaban con los medios caseros que procurábamos, la llevamos al médico y le recetó varios ungüentos normales diciendo que pasaría en unos días, como quiera que pasaron las semanas y el dolor no se le quitaba, el médico le dio otros ungüentos más fuertes y aseguro que con estos desaparecería el dolor, pasadas otras semanas la niña se seguía quejando, así pasaron tres meses o cerca de cuatro, hasta que el médico un poco perplejo no sabía a qué acudir y quería internarla en el Hospital. Dejamos de ir a la consulta dado que la medicina no solucionaba el caso. La niña tuvo dolores todavía por espacio de tres meses más, y siempre se quejaba de lo mismo: “Papá, Mama, me duele en la espalda y no puedo dormir”.
Unos días después de que la había lavado los ojos a la pequeña Verónica y dado el resultado milagroso de esta prueba, le hice tres cruces a Micaela en la columna y rezamos los dos, siempre con la seguridad de que esta agua estaba bendecida por el Cielo Santo en la persona de nuestra Madre Celestial, la Santísima Virgen. Creo que un par de días después al regresar del trabajo me dice la niña, sin haberle preguntado “¡Papa!.... DESDE EL DÍA QUE TU ME DISTE EL AGUA DE UMBE EN LA ESPALDA SE ME QUITARON LOS DOLORES, no siento nada y puedo dormir sin molestia de ninguna clase”
Pues dale Gracias al Señor y al Santísima Virgen por tan gran favor, no dejes de decírselo a quien sea necesario y sé buena y reza más en adelante para tener contestos a Dios y la Santísima Virgen María, le dije yo.
Por motivos de ingreso en la escuela de oficios al reconocerla le encontramos que tiene una pierna unos milímetros más corta que la otra y sacamos la conclusión de que los dolores de entonces eran motivados por esa diferencia.
Así fue lo ocurrido en nuestra familia con el Agua Milagrosa de ese manantial de Umbe (Vizcaya)
Por todo ello damos gracias al Señor que por medio de la Madre Celestial nos concedió tantos favores, por haber bendecido aquella fuente y otros manantiales que en estos siete años últimos ha sido la medicina, junto a la oración, de nuestra familia.
Damos testimonio ante las autoridades eclesiásticas y ante quien sea necesario, que cuanto aquí se relata es verdad y de ellos ponemos por testigo al Cielo Santo, para honor y Gloria de la Virgen María, Madre del Señor y Madre nuestra.
Firmado: Carlos M.P. Madre: Annemarie B.
Nota Importante:
Del manantial de Monte de Umbe llegaron noticias a nosotros por medio de la Revista Mariana, que se edita en Zaragoza, “MARIA MENSAJERA”, así como las apariciones allí habidas y de los primeros milagros registrados.
Por esta revista hemos podido conocer el Santo ligar de La Salette y otros lugares aprobados por la iglesia que nunca habíamos oído hablar.
Al Pozo de Umbe hemos podido llegar, a pesar de las dificultades habidas, pues un pastor que guardaba ovejas, al parecer encargado de la finca no nos dejaba pasar. Un maderista que talaba árboles y obstaculizaban el paso no quería limpiar el camino. Cuando yo me quise lavar los pies allí el pastor me amenazó, tampoco quería que llenase el agua para llevarla.
CONFESIÓN:
Ante las dudas que se pudieran presentar por la curación de la niña, cuando digo que a larga distancia ve las cosas algo borrosas, me vino a la idea CONFESAR un sacrilegio cometido por mí allí aquel día, y es: QUE ME CONFIESO AUTOR DE HABER CORTADO UN TROZO DEL PAÑO QUE EL ARCÁNGEL SAN MIGUEL HABIA TRAÍDO COMO MUESTRA PARA EL PAÑO DEL MANTO DE LA VIRGEN.
Todo fue motivado por los grandes deseos de tener algo tocado o besado o bendecido por El Cielo, luego me entró un gran dolor y remordimiento pero el daño ya estaba hecho, y hasta llegue a pensar, que aunque cuando Dios hace un Milagro lo hace completo, tal vez quiera EL indicarme con esto la falta cometida por mí allí. Premió mi FE y me señaló mi culpa.
Alabado sea Dios.
Vivan los SS. Corazones de Jesús y de María.
A Jesús por María
, 12 a 1 de octubre de 1979
Firmado por los padres de la niña:
Carlos M. P. y Annemaria B.
Nombre: Ana Micaela Ciudad: Pfinztal (Alemania) Edad: 11
Enfermedad desde: Octubre de 1974
Fecha curación: 1979
Utilizó el agua: En casa
Enfermedad, Dolencia: DOLOR EN ESPALDA
Nuestra hija segunda hija, Ana Micaela, tenía por aquellas fechas once años de edad. De repente, se empezó a quejar de que le dolía la espalda, más concretamente el dolor se extendía por la columna vertebral. No podía dormir en ciertas posiciones y cuando iba a la escuela los libros que normalmente llevaba a la espalda con la mochila tuvieron que cambiar llevándolos en la mano. Esto ocurrió en octubre de 1974. Entonces viendo que los dolores no pasaban con los medios caseros que procurábamos, la llevamos al médico y le recetó varios ungüentos normales diciendo que pasaría en unos días, como quiera que pasaron las semanas y el dolor no se le quitaba, el médico le dio otros ungüentos más fuertes y aseguro que con estos desaparecería el dolor, pasadas otras semanas la niña se seguía quejando, así pasaron tres meses o cerca de cuatro, hasta que el médico un poco perplejo no sabía a qué acudir y quería internarla en el Hospital. Dejamos de ir a la consulta dado que la medicina no solucionaba el caso. La niña tuvo dolores todavía por espacio de tres meses más, y siempre se quejaba de lo mismo: “Papá, Mama, me duele en la espalda y no puedo dormir”.
Unos días después de que la había lavado los ojos a la pequeña Verónica y dado el resultado milagroso de esta prueba, le hice tres cruces a Micaela en la columna y rezamos los dos, siempre con la seguridad de que esta agua estaba bendecida por el Cielo Santo en la persona de nuestra Madre Celestial, la Santísima Virgen. Creo que un par de días después al regresar del trabajo me dice la niña, sin haberle preguntado “¡Papa!.... DESDE EL DÍA QUE TU ME DISTE EL AGUA DE UMBE EN LA ESPALDA SE ME QUITARON LOS DOLORES, no siento nada y puedo dormir sin molestia de ninguna clase”
Pues dale Gracias al Señor y al Santísima Virgen por tan gran favor, no dejes de decírselo a quien sea necesario y sé buena y reza más en adelante para tener contestos a Dios y la Santísima Virgen María, le dije yo.
Por motivos de ingreso en la escuela de oficios al reconocerla le encontramos que tiene una pierna unos milímetros más corta que la otra y sacamos la conclusión de que los dolores de entonces eran motivados por esa diferencia.
Así fue lo ocurrido en nuestra familia con el Agua Milagrosa de ese manantial de Umbe (Vizcaya)
Por todo ello damos gracias al Señor que por medio de la Madre Celestial nos concedió tantos favores, por haber bendecido aquella fuente y otros manantiales que en estos siete años últimos ha sido la medicina, junto a la oración, de nuestra familia.
Damos testimonio ante las autoridades eclesiásticas y ante quien sea necesario, que cuanto aquí se relata es verdad y de ellos ponemos por testigo al Cielo Santo, para honor y Gloria de la Virgen María, Madre del Señor y Madre nuestra.
Firmado: Carlos M.P. Madre: Annemarie B.
Nota Importante:
Del manantial de Monte de Umbe llegaron noticias a nosotros por medio de la Revista Mariana, que se edita en Zaragoza, “MARIA MENSAJERA”, así como las apariciones allí habidas y de los primeros milagros registrados.
Por esta revista hemos podido conocer el Santo ligar de La Salette y otros lugares aprobados por la iglesia que nunca habíamos oído hablar.
Al Pozo de Umbe hemos podido llegar, a pesar de las dificultades habidas, pues un pastor que guardaba ovejas, al parecer encargado de la finca no nos dejaba pasar. Un maderista que talaba árboles y obstaculizaban el paso no quería limpiar el camino. Cuando yo me quise lavar los pies allí el pastor me amenazó, tampoco quería que llenase el agua para llevarla.
CONFESIÓN:
Ante las dudas que se pudieran presentar por la curación de la niña, cuando digo que a larga distancia ve las cosas algo borrosas, me vino a la idea CONFESAR un sacrilegio cometido por mí allí aquel día, y es: QUE ME CONFIESO AUTOR DE HABER CORTADO UN TROZO DEL PAÑO QUE EL ARCÁNGEL SAN MIGUEL HABIA TRAÍDO COMO MUESTRA PARA EL PAÑO DEL MANTO DE LA VIRGEN.
Todo fue motivado por los grandes deseos de tener algo tocado o besado o bendecido por El Cielo, luego me entró un gran dolor y remordimiento pero el daño ya estaba hecho, y hasta llegue a pensar, que aunque cuando Dios hace un Milagro lo hace completo, tal vez quiera EL indicarme con esto la falta cometida por mí allí. Premió mi FE y me señaló mi culpa.
Alabado sea Dios.
Vivan los SS. Corazones de Jesús y de María.
A Jesús por María
, 12 a 1 de octubre de 1979
Firmado por los padres de la niña:
Carlos M. P. y Annemaria B.
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