Testimonio resumido.
Fecha Testimonio: 15 de mayo de 1990
Nombre: Delfina R. G. Ciudad: Santurde de Rioja (La Rioja) Edad: 63
Enfermedad desde: el año 1984
Fecha curación: En el mes de febrero de 1988
Utilizó el agua: 3 o 4 veces en el Santuario de la Virgen de Umbe
Enfermedad, Dolencia: UN FUERTE DOLOR REUMÁTICO EN LAS ARTICULACIONES DE LOS HOMBROS Y LAS RODILLAS
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Soy persona que padecía de unos dolores muy fuertes en las articulaciones de los hombros y las rodillas.
Estuve en tratamiento médico con pastillas, supositorios y calmantes. Notaba algo de mejoría cuando los tomaba, pero, al cabo de un rato, ya no me hacían nada.
Mis hijos viven aquí, en Vizcaya, y había oído hablar de la Virgen de Umbe.
Un día fui a visitarlos y subimos a ver a la Virgen. Estuvimos rezando el Rosario y luego fuimos a la fuente del agua milagrosa. Me lavé las manos, los pies y la cara y dimos un paseo por allí. A medida que pasaba la tarde iba notando una agradable mejoría en todo mi cuerpo.
Cuando llegue a la casa de mi hijo ya podía mover, sin ninguna clase de dolores tanto las manos como las piernas.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Delfina R. G.
Informes: No se aportan
Nombre: Delfina R. G. Ciudad: Santurde de Rioja (La Rioja) Edad: 63
Enfermedad desde: el año 1984
Fecha curación: En el mes de febrero de 1988
Utilizó el agua: 3 o 4 veces en el Santuario de la Virgen de Umbe
Enfermedad, Dolencia: UN FUERTE DOLOR REUMÁTICO EN LAS ARTICULACIONES DE LOS HOMBROS Y LAS RODILLAS
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Soy persona que padecía de unos dolores muy fuertes en las articulaciones de los hombros y las rodillas.
Estuve en tratamiento médico con pastillas, supositorios y calmantes. Notaba algo de mejoría cuando los tomaba, pero, al cabo de un rato, ya no me hacían nada.
Mis hijos viven aquí, en Vizcaya, y había oído hablar de la Virgen de Umbe.
Un día fui a visitarlos y subimos a ver a la Virgen. Estuvimos rezando el Rosario y luego fuimos a la fuente del agua milagrosa. Me lavé las manos, los pies y la cara y dimos un paseo por allí. A medida que pasaba la tarde iba notando una agradable mejoría en todo mi cuerpo.
Cuando llegue a la casa de mi hijo ya podía mover, sin ninguna clase de dolores tanto las manos como las piernas.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Delfina R. G.
Informes: No se aportan
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