Testimonio resumido.
Fecha Testimonio: 10 de agosto de 1972
Nombre: Mariuca M. Q. Ciudad: Santoña (Cantabria) Edad: 50
Enfermedad desde: De toda su vida.
Fecha curación: Agosto de 1972
Utilizó el agua: En Umbe
Enfermedad, Dolencia: ECZEMA, ENFERMEDAD INCURABLE
El 10 de agosto de 1972 salimos de Santoña en peregrinación hacia el “ALTO DE UMBE” los peregrinos siguientes: Miguel y Francisca P., María S., Ángela y Conchita T., Rosita V., Mariuca M. Q., y la que suscribe Angelita de la L.
En el mes de julio con una amiga de Barcelona y con este motivo las serví de guía, explicándoles lo que la Vidente Felisa Sistiaga y su familia nos habían contado días antes.
Lo primero que hicimos al llegar al POZO MILAGROSO, fue saludar a la Santísima Virgen con el ANGELUS y a continuación rezamos el Santo Rosario para ponernos en contacto con ELLA y rogarla escuchara nuestras suplicas. Acto seguido las invité a lavarse en el POZO DE LA VIRGEN, lo que hicimos todas con gran fe y confianza. Nos lavamos la cara, las manos y los pies. Como el día estaba propicio para ello nos sirvió de estímulo para el cuerpo, pues apetecía zambullirse en el POZO MILAGROSO.
La niña Rosita V. padece eczema en la cabeza y espalda y Mariuca los nervios. Yo me interesé mucho por Rosita pues sabía por la abuela los desesperos que tiene cuando se le reproduce. La ayudé a lavarse poniendo todas mis esperanzas en manos de la Santísima Virgen Dolorosa, ELLA más que nosotros sabe lo que más nos conviene.
Después de dejar saciados nuestros deseos y llenar las botellas del AGUA MILAGROSA, empezamos el VÍA-CRUCIS, dirigiéndonos a la CAPILLA, que aunque estaba cerrada yo les explique lo que allí se encerraba y al pie de aquella misteriosa ventanita, nos pusimos a rezar, haciendo Acto de presencia de Dios Nuestro Señor y allí le pedimos por todas nuestras necesidades y muy particularmente por la SANTA IGLESIA DE CRISTO.
Cantamos todo lo que quisimos porque el Lugar era propicio y el día tan precioso nos animaba a ello. Nos pusimos a comer debajo de aquellos tilos, y después de bien reposada la comida volvimos a la ventanita a decirle a la Virgen Dolorosa que nos íbamos pero el corazón allí se quedaba, pues realmente nos daba mucha pena marcharnos.
Dejamos unas velas que habíamos ofrecido, y regresamos nuestro pueblo muy felices y contentas.
El día 13 salí para el Palmar de Troya y El Mimbral y a mi regreso pregunté si sabían algo de Rosita, abrigando alguna esperanza sobre su padecimiento.
Entonces Mariuca M. me dijo; “No te hagas ilusiones porque el eczema es una enfermedad incurable. La tengo yo toda mi vida y sé positivamente que no se cura; Mira, me dijo bajándose las medias, lo tengo é positivamente que no se cura; Mira, me dijo bajándose las medias, lo tengo el vientre y en las piernas”….. Quedó asombrada al notar que tenía las piernas limpias completamente.
Esta Mariuca, tiene 50 años y es enfermera aunque ahora no ejerce por su estado de salud. Es hija única y su padre Practicante, ¡Que no haría por haber sanado a su Hija! Ella estaba asombrada, porque lo que le pidió a la Virgen fue la sanara de los nervios, pues este padecimiento sabía positivamente que no se curaba.
¡Qué inocente! ¿Hay para Dios algo imposible?
Esto es, lo que ocurrió en la pequeña peregrinación del 10 de Agosto pasado. Como la interesada no está en Santoña quiero yo, dar testimonio de esta GRACIA TAN GRANDE, ya que fui yo la que organicé la Peregrinación.
Firmado: Angelita de la L.
Informes: No se aporta
Nombre: Mariuca M. Q. Ciudad: Santoña (Cantabria) Edad: 50
Enfermedad desde: De toda su vida.
Fecha curación: Agosto de 1972
Utilizó el agua: En Umbe
Enfermedad, Dolencia: ECZEMA, ENFERMEDAD INCURABLE
El 10 de agosto de 1972 salimos de Santoña en peregrinación hacia el “ALTO DE UMBE” los peregrinos siguientes: Miguel y Francisca P., María S., Ángela y Conchita T., Rosita V., Mariuca M. Q., y la que suscribe Angelita de la L.
En el mes de julio con una amiga de Barcelona y con este motivo las serví de guía, explicándoles lo que la Vidente Felisa Sistiaga y su familia nos habían contado días antes.
Lo primero que hicimos al llegar al POZO MILAGROSO, fue saludar a la Santísima Virgen con el ANGELUS y a continuación rezamos el Santo Rosario para ponernos en contacto con ELLA y rogarla escuchara nuestras suplicas. Acto seguido las invité a lavarse en el POZO DE LA VIRGEN, lo que hicimos todas con gran fe y confianza. Nos lavamos la cara, las manos y los pies. Como el día estaba propicio para ello nos sirvió de estímulo para el cuerpo, pues apetecía zambullirse en el POZO MILAGROSO.
La niña Rosita V. padece eczema en la cabeza y espalda y Mariuca los nervios. Yo me interesé mucho por Rosita pues sabía por la abuela los desesperos que tiene cuando se le reproduce. La ayudé a lavarse poniendo todas mis esperanzas en manos de la Santísima Virgen Dolorosa, ELLA más que nosotros sabe lo que más nos conviene.
Después de dejar saciados nuestros deseos y llenar las botellas del AGUA MILAGROSA, empezamos el VÍA-CRUCIS, dirigiéndonos a la CAPILLA, que aunque estaba cerrada yo les explique lo que allí se encerraba y al pie de aquella misteriosa ventanita, nos pusimos a rezar, haciendo Acto de presencia de Dios Nuestro Señor y allí le pedimos por todas nuestras necesidades y muy particularmente por la SANTA IGLESIA DE CRISTO.
Cantamos todo lo que quisimos porque el Lugar era propicio y el día tan precioso nos animaba a ello. Nos pusimos a comer debajo de aquellos tilos, y después de bien reposada la comida volvimos a la ventanita a decirle a la Virgen Dolorosa que nos íbamos pero el corazón allí se quedaba, pues realmente nos daba mucha pena marcharnos.
Dejamos unas velas que habíamos ofrecido, y regresamos nuestro pueblo muy felices y contentas.
El día 13 salí para el Palmar de Troya y El Mimbral y a mi regreso pregunté si sabían algo de Rosita, abrigando alguna esperanza sobre su padecimiento.
Entonces Mariuca M. me dijo; “No te hagas ilusiones porque el eczema es una enfermedad incurable. La tengo yo toda mi vida y sé positivamente que no se cura; Mira, me dijo bajándose las medias, lo tengo é positivamente que no se cura; Mira, me dijo bajándose las medias, lo tengo el vientre y en las piernas”….. Quedó asombrada al notar que tenía las piernas limpias completamente.
Esta Mariuca, tiene 50 años y es enfermera aunque ahora no ejerce por su estado de salud. Es hija única y su padre Practicante, ¡Que no haría por haber sanado a su Hija! Ella estaba asombrada, porque lo que le pidió a la Virgen fue la sanara de los nervios, pues este padecimiento sabía positivamente que no se curaba.
¡Qué inocente! ¿Hay para Dios algo imposible?
Esto es, lo que ocurrió en la pequeña peregrinación del 10 de Agosto pasado. Como la interesada no está en Santoña quiero yo, dar testimonio de esta GRACIA TAN GRANDE, ya que fui yo la que organicé la Peregrinación.
Firmado: Angelita de la L.
Informes: No se aporta

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