Testimonio resumido
Fecha Testimonio: 8 de octubre de 1979
Nombre: Carmen Ciudad: Bermeo (Vizcaya) Edad: 53
Enfermedad desde: los 13 años
Fecha curación: 25 de marzo de 1973
Utilizó el agua: En el pozo
Enfermedad, Dolencia: GRANULIA AL PULMON
A la edad de 13 años caí enferma con GRANULIA AL PULMÓN DERECHO. Fui tratada por el médico dispensario Ledo A.
La enfermedad se fue distribuyendo por todo mi cuerpo. Por causa de la tuberculosis se me abrió una herida en la matriz, la cual manaba sangre y pus.
Durante 3 años y medio tuve que asistir a la consulta ginecológica del Doctor D. para quemar la herida, sin conseguir resultado positivo pues no cicatrizaba. Así mismo se me retiro la menstruación y durante 3 años estuve medicándome para que la sangre no me afectara a la cabeza. Al cabo de este tiempo sufrí una hemorragia y tuve que ser internada en la Clínica del Dr. Hil T., donde me hicieron una biopsia, con la que me dieron ingreso para Cruces. Allí el ginecólogo Don Juan H. tras reconocerme, nos comunicó que no había solución para mí.
Tenía una infección general en todo el cuerpo: la piel totalmente llagada; las articulaciones entumecidas, por lo que no podía moverme. Así mismo me sacaron los dientes por si mi enfermedad provenía de ellos. Durante el transcurso de mi enfermedad, 15 años tuve constantemente fiebres altas, por las que se me cayó el pelo.
Acudí a numerosos médicos, entre ellos a un especialista en huesos, Don Juan, María U. el cual me mandó reposo absoluto.
En los primeros doce años de mi enfermedad fui internada 5 veces en el Hospital Civil del Generalísimo, en el pabellón San Pelayo se encuentra mi historial médico.
Así mismo estuve internada en Cruces donde me dieron 20 sesiones de corrientes.
Ya no podía aguantar más y me mandaron a casa. Mi estado era de extrema gravedad. Tenía vómitos de sangre y fiebre muy alta.
Por medio de una vecina tuve conocimiento de las apariciones de Umbe. En aquel momento sentí como un impulso y obligué a mi familia a que me llevara a Umbe, a pesar de su resistencia por mi grave estado de salud.
Acudí a este lugar el 3 de febrero de 1973. Estuve rezando totalmente concentrada y llena de fe pidiéndole a la Virgen que me curara o que al menos me aliviara los dolores. Desde el primer día que acudí a Umbe ya no tomé más medicamentos, pues sabía que ya no me hacían nada tenía confianza en la Virgen.
Volví de nuevo el primer sábado de marzo y el día 25 de este mismo mes. Este día en el 4º misterio de la 3ª parte del Rosario, sentí una especie de alegría y dulzura inexplicable. En este momento me sentí curada, comencé a moverme en silencio, podía hacerlo. Al cabo de unos días mis males desaparecieron por completo.
Como tenía que ir a reconocimiento con cierta periodicidad acudí de nuevo a la Clínica del Dr. Hil T., y, como éste había fallecido, me atendió el Dr. G. el cual no me encontró nada, tenía conocimiento de mi enfermedad solamente por el historial, y se quedó muy extrañado. El médico de los huesos por más pruebas que me hizo, dijo que no tenía señal alguna de mi pasada enfermedad.
Realmente mi curación ha sido un milagro de la Virgen de Umbe, y pido a todos que me acompañen a darle las gracias, pues yo sola nunca daré las suficientes.
Así mismo estoy dispuesta a dar testimonio de mi curación a quien lo desee.
Firmado: Carmen I.L.
Nombre: Carmen Ciudad: Bermeo (Vizcaya) Edad: 53
Enfermedad desde: los 13 años
Fecha curación: 25 de marzo de 1973
Utilizó el agua: En el pozo
Enfermedad, Dolencia: GRANULIA AL PULMON
A la edad de 13 años caí enferma con GRANULIA AL PULMÓN DERECHO. Fui tratada por el médico dispensario Ledo A.
La enfermedad se fue distribuyendo por todo mi cuerpo. Por causa de la tuberculosis se me abrió una herida en la matriz, la cual manaba sangre y pus.
Durante 3 años y medio tuve que asistir a la consulta ginecológica del Doctor D. para quemar la herida, sin conseguir resultado positivo pues no cicatrizaba. Así mismo se me retiro la menstruación y durante 3 años estuve medicándome para que la sangre no me afectara a la cabeza. Al cabo de este tiempo sufrí una hemorragia y tuve que ser internada en la Clínica del Dr. Hil T., donde me hicieron una biopsia, con la que me dieron ingreso para Cruces. Allí el ginecólogo Don Juan H. tras reconocerme, nos comunicó que no había solución para mí.
Tenía una infección general en todo el cuerpo: la piel totalmente llagada; las articulaciones entumecidas, por lo que no podía moverme. Así mismo me sacaron los dientes por si mi enfermedad provenía de ellos. Durante el transcurso de mi enfermedad, 15 años tuve constantemente fiebres altas, por las que se me cayó el pelo.
Acudí a numerosos médicos, entre ellos a un especialista en huesos, Don Juan, María U. el cual me mandó reposo absoluto.
En los primeros doce años de mi enfermedad fui internada 5 veces en el Hospital Civil del Generalísimo, en el pabellón San Pelayo se encuentra mi historial médico.
Así mismo estuve internada en Cruces donde me dieron 20 sesiones de corrientes.
Ya no podía aguantar más y me mandaron a casa. Mi estado era de extrema gravedad. Tenía vómitos de sangre y fiebre muy alta.
Por medio de una vecina tuve conocimiento de las apariciones de Umbe. En aquel momento sentí como un impulso y obligué a mi familia a que me llevara a Umbe, a pesar de su resistencia por mi grave estado de salud.
Acudí a este lugar el 3 de febrero de 1973. Estuve rezando totalmente concentrada y llena de fe pidiéndole a la Virgen que me curara o que al menos me aliviara los dolores. Desde el primer día que acudí a Umbe ya no tomé más medicamentos, pues sabía que ya no me hacían nada tenía confianza en la Virgen.
Volví de nuevo el primer sábado de marzo y el día 25 de este mismo mes. Este día en el 4º misterio de la 3ª parte del Rosario, sentí una especie de alegría y dulzura inexplicable. En este momento me sentí curada, comencé a moverme en silencio, podía hacerlo. Al cabo de unos días mis males desaparecieron por completo.
Como tenía que ir a reconocimiento con cierta periodicidad acudí de nuevo a la Clínica del Dr. Hil T., y, como éste había fallecido, me atendió el Dr. G. el cual no me encontró nada, tenía conocimiento de mi enfermedad solamente por el historial, y se quedó muy extrañado. El médico de los huesos por más pruebas que me hizo, dijo que no tenía señal alguna de mi pasada enfermedad.
Realmente mi curación ha sido un milagro de la Virgen de Umbe, y pido a todos que me acompañen a darle las gracias, pues yo sola nunca daré las suficientes.
Así mismo estoy dispuesta a dar testimonio de mi curación a quien lo desee.
Firmado: Carmen I.L.
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