Testimonio resumido
Fecha Testimonio: 16 de agosto de 2005
Nombre: Juana María Ciudad: Macarena (Granada) Edad: 36
Enfermedad desde: 1991
Fecha curación: 1995
Utilizó el agua: Principalmente en casa, los dos últimos años de la enfermedad 1994/1995
Enfermedad, Dolencia: PINEALOMA CALCIFICADO
Ilustrísimo Sr. Obispo.
En 1991 me fue detectado un posible TUMOR O QUISTE en la GRÁNDULA PINEAL DEL CEREBRO. Para conocer si era un proceso activo, tendría que repetir otra resonancia magnética al cabo del año, o quizás varios años.
En 1993 se produjo una expansión de la enfermedad. Por entonces, una señora le dio a mi madre un bote con agua bendita de la Virgen de Lourdes al enterarse de mi enfermedad. Yo me ponía un poco del agua bendita de vez en cuando y rezaba y suplicaba por sanar.
En la siguiente prueba de resonancia magnética la enfermedad se había parado. Aún así el médico, para asegurarse de que no se extendía más, me recomendó repetir la resonancia al año. Seguía estable. Buenos resultados.
El año 1994 aproximadamente, otra señora le dio a mi madre una botella con agua bendita de la Virgen de Umbe, para mí. Me la ponía y rezaba.
En 1995, el médico me dio el alta definitiva.
Reconozco como verdaderos todos los datos, documentos y explicación de esta gracia, concedida por la Stma. Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Juana María P.C.
Nombre: Juana María Ciudad: Macarena (Granada) Edad: 36
Enfermedad desde: 1991
Fecha curación: 1995
Utilizó el agua: Principalmente en casa, los dos últimos años de la enfermedad 1994/1995
Enfermedad, Dolencia: PINEALOMA CALCIFICADO
Ilustrísimo Sr. Obispo.
En 1991 me fue detectado un posible TUMOR O QUISTE en la GRÁNDULA PINEAL DEL CEREBRO. Para conocer si era un proceso activo, tendría que repetir otra resonancia magnética al cabo del año, o quizás varios años.
En 1993 se produjo una expansión de la enfermedad. Por entonces, una señora le dio a mi madre un bote con agua bendita de la Virgen de Lourdes al enterarse de mi enfermedad. Yo me ponía un poco del agua bendita de vez en cuando y rezaba y suplicaba por sanar.
En la siguiente prueba de resonancia magnética la enfermedad se había parado. Aún así el médico, para asegurarse de que no se extendía más, me recomendó repetir la resonancia al año. Seguía estable. Buenos resultados.
El año 1994 aproximadamente, otra señora le dio a mi madre una botella con agua bendita de la Virgen de Umbe, para mí. Me la ponía y rezaba.
En 1995, el médico me dio el alta definitiva.
Reconozco como verdaderos todos los datos, documentos y explicación de esta gracia, concedida por la Stma. Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Juana María P.C.
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