Testimonio resumido.
Fecha Testimonio: 14 de febrero de 1992
Nombre: Irma J. G. Ciudad: Getxo (Bizkaia) Edad: 23
Enfermedad desde: Segunda semana Enero de 1991
Fecha curación: más o menos 22 de abril de 1992
Utilizó el agua: Cuando estaba en la cama.
Enfermedad, Dolencia: ROTURA PARCIAL DE LIGAMENTO CRUZADO INTERNO DE RODILLA IZQUIERDA.
Ilustrísimo Sr. Obispo
La segunda semana de Enero de 1991, por primera vez fui a esquiar. El primer día que esquiaba se me torció la rodilla sintiendo mucho dolor ya que no pude ir por mí misma hasta la enfermería. Desde ese día me costaba muchísimo andar, y pasé casi mes y medio en la cama.
Me hicieron una serie de pruebas médicas: radiografías, visitas frecuentes al traumatólogo y por fin una resonancia magnética. Todo indicaba que tenía roto el ligamento de la rodilla, teniendo que someterme a una operación larga y recuperación costosa.
Antes de operarme mi Madre me dio con el agua más de una vez. El mismo día que me operaron apareció el Médico en la habitación diciendo, que era muy extraño pero todo estaba en buen estado, y no había ningún ligamento roto, y que me librara de una segunda operación de 4 horas más completa y delicada.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Irma J. G.
Informes: Se aportan.
Nombre: Irma J. G. Ciudad: Getxo (Bizkaia) Edad: 23
Enfermedad desde: Segunda semana Enero de 1991
Fecha curación: más o menos 22 de abril de 1992
Utilizó el agua: Cuando estaba en la cama.
Enfermedad, Dolencia: ROTURA PARCIAL DE LIGAMENTO CRUZADO INTERNO DE RODILLA IZQUIERDA.
Ilustrísimo Sr. Obispo
La segunda semana de Enero de 1991, por primera vez fui a esquiar. El primer día que esquiaba se me torció la rodilla sintiendo mucho dolor ya que no pude ir por mí misma hasta la enfermería. Desde ese día me costaba muchísimo andar, y pasé casi mes y medio en la cama.
Me hicieron una serie de pruebas médicas: radiografías, visitas frecuentes al traumatólogo y por fin una resonancia magnética. Todo indicaba que tenía roto el ligamento de la rodilla, teniendo que someterme a una operación larga y recuperación costosa.
Antes de operarme mi Madre me dio con el agua más de una vez. El mismo día que me operaron apareció el Médico en la habitación diciendo, que era muy extraño pero todo estaba en buen estado, y no había ningún ligamento roto, y que me librara de una segunda operación de 4 horas más completa y delicada.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Irma J. G.
Informes: Se aportan.
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