Testimonio resumido
echa Testimonio: 28 de octubre de 1980
Nombre: Marino Ciudad: Sestao (Vizcaya) Edad: 53
Enfermedad desde: Año 1977
Fecha curación: Junio de 1979
Utilizó el agua: En el mismo Pozo de Umbe, con motivo de una visita que hice al lugar para conocerlo.
Enfermedad, Dolencia: TENDÓN ENFERMO JUNTO A LA RODILLA
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Habiendo contraído enfermedad en un tendón cerca de la rodilla derecha, y resistiendo a todo tratamiento médico, lo dejé por imposible. Me enteré del agua de Umbe y fui un día; me lavé cara y pies con el agua milagrosa y recé ante la Virgen. A la vuelta cuando ya estaba en el Autobús, recordé que no había mojado con agua la zona enferma, me bajé y lo hice. Al momento en la parte enferma, junto con el dolor, me empezó una sensación de calor. Así durante el viaje y dos días más, al final de los cuales desapareció tal sensación y con ello el dolor, quedando curado. Gracias a la Virgen de Umbe y su agua milagrosa.
Nota.- Me vieron varios médicos de cabeceras, pues cambiaban continuamente, y ningún medicamento que me dieron logró curarme la enfermedad. Esto fue en el Ambulatorio de Sestao
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Marino B. de D.
Informes: No se aporta
Nombre: Marino Ciudad: Sestao (Vizcaya) Edad: 53
Enfermedad desde: Año 1977
Fecha curación: Junio de 1979
Utilizó el agua: En el mismo Pozo de Umbe, con motivo de una visita que hice al lugar para conocerlo.
Enfermedad, Dolencia: TENDÓN ENFERMO JUNTO A LA RODILLA
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Habiendo contraído enfermedad en un tendón cerca de la rodilla derecha, y resistiendo a todo tratamiento médico, lo dejé por imposible. Me enteré del agua de Umbe y fui un día; me lavé cara y pies con el agua milagrosa y recé ante la Virgen. A la vuelta cuando ya estaba en el Autobús, recordé que no había mojado con agua la zona enferma, me bajé y lo hice. Al momento en la parte enferma, junto con el dolor, me empezó una sensación de calor. Así durante el viaje y dos días más, al final de los cuales desapareció tal sensación y con ello el dolor, quedando curado. Gracias a la Virgen de Umbe y su agua milagrosa.
Nota.- Me vieron varios médicos de cabeceras, pues cambiaban continuamente, y ningún medicamento que me dieron logró curarme la enfermedad. Esto fue en el Ambulatorio de Sestao
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Marino B. de D.
Informes: No se aporta
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