Testimonio resumido.
Fecha Testimonio: 16 de agosto de 1992
Nombre: Miguel Ángel C. B. Ciudad: Basauri (Vizcaya) Edad: 28
Enfermedad desde: año 1991
Fecha curación: año 1992
Utilizó el agua: En Umbe
Enfermedad, Dolencia: MUY MAL DE LA VISTA (Úlcera corneal)
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Por el presente escrito manifiesto mi curación a través del AGUA, que la VIRGEN DE UMBE bendijo en dicho lugar. GRACIAS POR EL FAVOR DADO.
La primera vez que subí acompañado no conocía el lugar, a partir de ese encuentro, mi vida cambió, tenía poca fe en poder sacarme el carnet de conducir debido a mi problemática situación visual.
Ella, me ha vuelto a renovar mi fe perdida en una más estable. Yo cuando subí estaba sano pero LA SEÑORA, previendo males mayores en el futuro hizo salir al exterior la siguiente enfermedad:
ÉSTE primer informe a fecha 2-11-91, fue realizado en el Hospital de Cruces, según ellos pasando unos quince días estaría curado; pero no fue así, y el 7-1-92 se me agravó de nuevo; MOTIVADO por el uso de las lentillas, pasó lo mismo en el primer informe, en éste segundo, 7-1-92 también. Por lo que me mandaron al especialista y, recapitulando toda la información obtenida, informes 1 y 2; sacaron éste tercer informe que dice lo siguiente: El problema de éste señor, Miguel Ángel C. B., se solucionaría en un plazo de seis meses a partir de éste tercer informe a fecha 13-1-92, y en caso de sanarle en dicho plazo habría que realizarle una operación; PERO no me aseguraban el resultado de dicha operación. Con el pánico que las tengo, motivada por la pérdida de mi padre en una de ellas, aunque sean diferentes unas de otras. La poca fiabilidad (fe) de las palabras de los médicos, y el cansancio de sentirme como rata de laboratorio; Me hizo volcar más mí atención hacia LA SEÑORA DE UMBE para que me socorriese, me librara de la operación, para que me sanara los ojos, para recuperar mi fe, y de esta forma poder sacarme el permiso de conducir.
Durante todo el tratamiento, más en el tercero, que en los demás tratamientos (1 o 2 informes) estuve realizando la operación que LA SEÑORA mandó hacer para gozar de sus favores: LAVARNOS, LOS PIES, LAS MANOS Y LA CARA.
PEREGRINOS, os digo que la Señora de Umbe protege a sus admiradores o fieles. Durante la enfermedad me salió un bulto, o quiste sebáceo, desapareció sin más. Al cabo de unos días a las seis de la mañana me cayó un rayo, me rodeó y no me pasó nada. Ante éste suceso fui a comentárselo a una buena amiga vidente, Iziar “has tenido mucha suerte porque de éste suceso nadie lo cuenta, dale gracias a tu protectora” y ante tal sugerencia encendí una vela en Umbe como símbolo de AGRADECIMIENTO.
Mi curación de los ojos es tan sorprendente que ha cambiado hasta la forma de los ojos, y el especialista no da crédito a lo que ven sus ojos, pues él pensaba que la operación no saldría tan mal parado pero sí que no podría poner lentillas, pues éste es el verdadero problema de mi enfermedad ocular.
Estoy tan agradecido a la Virgen de Umbe que mi fe cristiana ha crecido, he obtenido el permiso de conducir, y puedo llevar lentillas.
Todo lo aquí contado es la verdad, por lo cual firmo dicho testimonio.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Miguel Ángel C. B.
Informes: Se aportan
Nombre: Miguel Ángel C. B. Ciudad: Basauri (Vizcaya) Edad: 28
Enfermedad desde: año 1991
Fecha curación: año 1992
Utilizó el agua: En Umbe
Enfermedad, Dolencia: MUY MAL DE LA VISTA (Úlcera corneal)
Ilustrísimo Sr. Obispo.
Por el presente escrito manifiesto mi curación a través del AGUA, que la VIRGEN DE UMBE bendijo en dicho lugar. GRACIAS POR EL FAVOR DADO.
La primera vez que subí acompañado no conocía el lugar, a partir de ese encuentro, mi vida cambió, tenía poca fe en poder sacarme el carnet de conducir debido a mi problemática situación visual.
Ella, me ha vuelto a renovar mi fe perdida en una más estable. Yo cuando subí estaba sano pero LA SEÑORA, previendo males mayores en el futuro hizo salir al exterior la siguiente enfermedad:
ÉSTE primer informe a fecha 2-11-91, fue realizado en el Hospital de Cruces, según ellos pasando unos quince días estaría curado; pero no fue así, y el 7-1-92 se me agravó de nuevo; MOTIVADO por el uso de las lentillas, pasó lo mismo en el primer informe, en éste segundo, 7-1-92 también. Por lo que me mandaron al especialista y, recapitulando toda la información obtenida, informes 1 y 2; sacaron éste tercer informe que dice lo siguiente: El problema de éste señor, Miguel Ángel C. B., se solucionaría en un plazo de seis meses a partir de éste tercer informe a fecha 13-1-92, y en caso de sanarle en dicho plazo habría que realizarle una operación; PERO no me aseguraban el resultado de dicha operación. Con el pánico que las tengo, motivada por la pérdida de mi padre en una de ellas, aunque sean diferentes unas de otras. La poca fiabilidad (fe) de las palabras de los médicos, y el cansancio de sentirme como rata de laboratorio; Me hizo volcar más mí atención hacia LA SEÑORA DE UMBE para que me socorriese, me librara de la operación, para que me sanara los ojos, para recuperar mi fe, y de esta forma poder sacarme el permiso de conducir.
Durante todo el tratamiento, más en el tercero, que en los demás tratamientos (1 o 2 informes) estuve realizando la operación que LA SEÑORA mandó hacer para gozar de sus favores: LAVARNOS, LOS PIES, LAS MANOS Y LA CARA.
PEREGRINOS, os digo que la Señora de Umbe protege a sus admiradores o fieles. Durante la enfermedad me salió un bulto, o quiste sebáceo, desapareció sin más. Al cabo de unos días a las seis de la mañana me cayó un rayo, me rodeó y no me pasó nada. Ante éste suceso fui a comentárselo a una buena amiga vidente, Iziar “has tenido mucha suerte porque de éste suceso nadie lo cuenta, dale gracias a tu protectora” y ante tal sugerencia encendí una vela en Umbe como símbolo de AGRADECIMIENTO.
Mi curación de los ojos es tan sorprendente que ha cambiado hasta la forma de los ojos, y el especialista no da crédito a lo que ven sus ojos, pues él pensaba que la operación no saldría tan mal parado pero sí que no podría poner lentillas, pues éste es el verdadero problema de mi enfermedad ocular.
Estoy tan agradecido a la Virgen de Umbe que mi fe cristiana ha crecido, he obtenido el permiso de conducir, y puedo llevar lentillas.
Todo lo aquí contado es la verdad, por lo cual firmo dicho testimonio.
Reconozco como verdaderos todos los datos y explicación de esta gracia, concedida por la Santísima Virgen Pura Dolorosa de Umbe.
Humildemente besa su anillo Pastoral, y se pone a su entera disposición para ampliar lo que desee.
Firmado: Miguel Ángel C. B.
Informes: Se aportan
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